Vendrá la muerte y tendrá tus ojos Falta alguien en esta foto
un calabozo húmedo y frió
no es suficiente...
tú afinarás la palanca
tú tirarás de la cuerda...
Ya esta tarde la tarde
y me despido de ti
y ella me despedirá aun más
con sus necrosis en la tez pálida de la memoria
su pena que se lleva calladita en el morral
su árbol portuario de avechuchos náufragos
pobre eucalipto insuficiente
y que nada puede hacer bien.
Ya esta oscureciendo
el sacristán se apresta a dar sus últimos oficios
la rutina se encargará del polvo
y lo que venga contemplará el silencio
de un mundo de piedra
y yo seré solo piedra.
Que sigan cayendo las hojas
que sigan
por Dios
cayendo las hojas
Es cierto este páramo y cada brote en él
Cierto es, cada haz vegetal y cada poro de
piel que se dispone a fecundar a pesar de sí
Cierta es esta hora
Cierta también la sequía
La justicia del hombre y mi vida en tus ojos
siempre fueron inciertas
y allí están los niños que lloran sus canciones
por unos cuantos centavos que comer después.
Entonces será la hora del respiro final
tuyo tanto mío
tranquila
cada pala solo es una caricia cóncava
cada piquete no es mas que un beso de metal
¡abrázame!
¡bésame a esta hora!
tanto como nunca
tanto
como
nunca
busca entre la gente
¡que importan las caras!
busca mi sonrisa
olvídate de este bulto inerte
pedazo de tierra
busca entre sus bolsos y pertenencias
búscame tanto te buscas
busca mujer una presencia
por Dios
¡que alguien falta en esta foto!
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